Seguimos avanzando en las técnicas de concentración, hoy os traemos la de concentración en un color.
Primero y siempre antes de empezar, debemos encontrar un lugar tranquilo en el que nadie nos interrumpa durante unos 5 minutos aproximadamente, utilizaremos ropa cómoda que no interfiera en la circulación sanguínea, a continuación realizaremos dos respiraciones profundas y elegiremos la postura bien tumbado o sentado tú decides.
Si elegiste la postura sentado, fija tu mirada en la pared a una distancia de unos 3 metros aproximadamente. Si estás tumbado mira hacia el techo (evita cualquier techo que tenga decoración que distraiga la atención).
Ahora toca utilizar la imaginación, vas a imaginar un punto de color (elige el que más te guste). Fija tu atención y mirada en ese punto y procura mantenerlo sobre unos 30 segundos aproximadamente.
Esta visualización es con los ojos abiertos, gira tus ojos hacia la derecha (no la cabeza) y sigue imaginando ese punto de color, otros 30 segundos de igual manera hacia el lado izquierdo. Vuelve al centro y cuenta hasta 50 (sigues imaginando el punto). Cierras los ojos suavemente, respiras profunda y relajadamente y vuelves abrirlos.
Esto se puede hacer incrementando estos lapsos de tiempo gradualmente, hasta llegar, a cinco minutos.
Con la práctica, puedes unir colores y figuras geométricas, por ejemplo, un triángulo rojo que tiene un punto negro en el centro.
Con esta técnica se pretende centrar la atención en un punto en concreto, pero sin que exista realmente (sólo mental). Se ejercita el poder de imaginar, se aprende a visualizar, y sobre todo a controlar la atención exterior sin que nos despistemos.
Sé paciente y no tengas prisa, lo importante es que pongas interés, lo demás llegará progresivamente e irás notando una mejora en tu concentración a la hora de estudiar o hacer cualquier actividad que requiera atención.
Adelante y a concentrarse, ¡tu estudio lo agradecerá!!!