Técnica de concentración en el ruido

Aprende a concentrarte siguiendo el ruido de tu cuerpo.

Un estudio eficaz se caracteriza por un mayor enfoque en la materia elegida para estudiar y una disminución en las distracciones o dispersiones de nuestra querida mente, que hoy en día está sobreexcitada por la cantidad de información a la que estamos expuestos.

Para conseguirlo necesitamos primeramente llegar a un estado de relajación mental a través de las técnicas de concentración, ejercitando nuestra atención.

Primeramente, debemos elegir un lugar en el que nadie nos interrumpa, la ropa será holgada sin que apriete e interfiera el flujo sanguíneo. La postura bien tumbado o sentado con la espalda recta y las piernas flexionadas, sin sentir presión o ejercer fuerza con las extremidades, siempre cómodos.

Antes de empezar hacer un par de respiraciones profundas y a continuación empezaremos por estar 5 minutos concentrados (puedes utilizar una alarma o cronómetro).

CONCENTRACIÓN EN TU RUIDO INTERNO, TU PROPIO SER.

Tapate los oídos con tapones o las palmas de las manos, si tienes algún problema auditivo mejor usa solo las manos. En unos segundos te llegará un sonido es el interior de tu cuerpo, tendrás que darle una identificación, por ejemplo: latidos del corazón, sonido marino, viento soplando… Lo que más primero que te venga a la mente y así «llamarás» a ese sonido.

Una vez identificado vamos a modificarlo, ¿cómo? has de contar y si el sonido es rápido tendrás que modificarlo a más lento, si notas que es lento entonces estaría correcto.
Te explico cómo lo puedes hacer, cuenta ese sonido (1 latido, 2, 3 etc) hasta que tu controles » la velocidad » de tu sonido. Una vez que lo has logrado habrá cambiado su frecuencia.

Ahora vamos a hacer algo más, ya que controlas el sonido lo vas a pasar de un oído a otro, ¿cómo? Imagina que «tus olas, latidos, es decir, el nombre que le hayas puesto» son como notas musicales en danza y pueden saltar de un lado a otro, las pasas de un oído a otro, como si dieran un salto en medio de tu nariz. No es difícil, pero como toda técnica requiere una práctica e interés, no te preocupes sino lo consigues a la primera, nadie nace enseñado, pero te garantizo que lo lograrás antes de lo que tú crees.

El hábito de la concentración tiende a fortalecer la mente y no tiene un fin en sí mismo, sino que es un medio para llegar a que la mente se convierta en un instrumento cuyo dueño puede usarlo a voluntad. Una vez logres dominar esta técnica y tu concentración sea más avanzada, tus horas de estudio serán más efectivas, productivas y reales.

Desde oposiciones con éxito, te animamos a que pruebes esta técnica y nos digas que tal te funciona y si te está ayudando en el estudio.

Mucha concentración querido opositor, seguro que lo consigues.