Como obtener un buen resultado en un examen de desarrollo de oposiciones.
En esta modalidad se seleccionan por sorteo uno o varios temas, y el/la aspirante deberá desarrollar por escrito su contenido en un tiempo determinado.
Los principales factores que debemos tener en cuenta a la hora de afrontar este tipo de examen son los siguientes:
El tiempo de examen
Al igual que ocurría con el tipo test, estamos ante una limitación de tiempo para completar el examen. Dicho límite va a ser determinante en la profundidad con la que podamos abordar el tema a desarrollar.
Cuando únicamente haya que redactar un tema, podremos profundizar más en su contenido, siendo fundamental que demos respuesta de manera equitativa a todos sus epígrafes.
En el caso de que se trate de varios temas, deberemos dividir el tiempo en partes iguales, dedicando a cada tema el mismo tiempo, consiguiendo que la extensión de todos ellos sea más o menos similar.
Es importante que en todo momento tengamos conciencia del tiempo que hemos gastado y el que nos queda, para así estructurar y seleccionar el contenido que queremos reflejar en cada apartado del examen.
El contenido del examen
Como hemos señalado anteriormente, el contenido del examen viene marcado por el tiempo que disponemos para su desarrollo. En este sentido, es aconsejable invertir los primeros cinco minutos del examen a realizar un pequeño esquema con todos los epígrafes y apartados que queremos abordar.
Debemos ser conscientes a la hora de seleccionar la información que vamos a incluir en nuestra redacción que, tanto los temas, en caso de haber varios, como los apartados dentro de cada uno de ellos, deben tener una extensión similar, ya que si dedicamos un mayor espacio a uno o varios de ellos en detrimento de otros, puede crear la sensación de que no dominamos el tema en su totalidad.
Lo importante es que hagamos mención a las ideas generales y a los conceptos básicos de cada epígrafe, entrando sólo en la profundidad de los detalles en caso de disponer tiempo para ello. Se trata de hacer ver con nuestro examen que conocemos el tema en cuestión.
La redacción del examen
La manera en que redactemos el examen y la forma de presentarlo visualmente también juega un papel importante.
Es fundamental que la persona que se encargue de evaluar nuestro tema, pueda leerlo con facilidad y claridad. Para ello, deberemos escribir con una letra legible, respetar los márgenes de los folios, guardar la debida separación entre párrafos, evitar las tachaduras…
Un examen que visualmente sea difícil de leer y seguir, puede predisponer al jurado a una peor evaluación de su contenido, ya que orientará parte de su esfuerzo a intentar comprender lo que hemos escrito, mientras que si su presentación es adecuada, no habrá ninguna distracción, y el jurado podrá centrarse en evaluar su contenido de manera más objetiva.